martes, 22 de enero de 2008

Si vuelves te contaré el secreto

El viernes pasado salió a la venta la novela Si vuelves te contaré el secreto de nuestra compañera blogger Mónica Gutiérrez sancho en la editorial Caballo de Troya. Yo tuve la suerte de estar por Madrid al día siguiente y aproveché para comprármela en el FNAC.

Tengo que reconocer que el primer motivo por el que me la compré fue por mi malsana curiosidad. A veces me compro un libro de un autor solo porque le conozco de algo (gracias al taller literario que hago, he tenido la suerte de conocer a varios escritores) y, claro, una vez que les conoces, sientes una necesidad irrefrenable de saber qué se esconde detrás, qué es lo que han sido capaces de crear. Es un poco de fetichismo, lo reconozco. Me gusta ver que los escritores son también personas, como yo. Y reconocer en sus palabras las motivciones o inspiraciones que han podido tener para tal o cual cosa.

La segunda razón que me llevó a comprármela fue el título. Creo que aunque no hubiera conocido a Mónica de antemano, seguramente me habría fijado en él de haberlo visto en alguna estantería. Es un título objetivamente bonito y atrayente. Sugerente.

Comencé a leer la novela ese mismo día, en el viaje de vuelta en tren. Y me ha acompañado hasta ayer, que me la terminé en el instituto. Tengo incluso que reconocer que les puse un vídeo a un grupo de alumnos para que me dejaran leer tranquilo. ¿Qué le vamos a hacer? Uno nunca ha dicho que fuera perfecto...

La novela me ha gustado desde principio a fin. Sí es cierto que hay un par de cosas que yo no habría hecho, como por ejemplo, cambiar la voz narrativa (me gusta mucho más Mónica siendo narrador omnisciente que tomando la voz de algunos de sus protagonistas, a los que es difícil distinguir cuando hablan desde este punto de vista narrativo, ya que parecen el mismo) o, por ejemplo, tratar de explicar demasiado al principio del libro. A veces parece que Mónica tiene miedo de que no lleguemos a entender cómo ve ella la escena con las pocas pinceladas que da y trata de explicarnos demasiado. Sin embargo, esto solo ocurre al principio, la narrativa es mucho más fluida a medida que entras en acción y te deja sin aliento hasta la última palabra.

Objetivamente la novela me ha gustado mucho. Adoro las novelas bien estructuradas y Si vuelves... tiene un andamio muy sólido sobre el que sustentarse. Me daba miedo enfrentarme a una novela que podría ser considerada coral con tan poca duración, pero se nota el equipaje musical que arrastra Mónica, que ha sabido darle un ritmo endiabladamente bueno a su narración, que te deja con el culo sobre el asiento. Me daba miedo enfrentarme porque para que una novela me guste lo primero que tiene que gustarme son sus personajes y en una novela coral se corre el peligro de que de algunos demos pocos detalles y nos queden planos. No ocurre así en Si vuelves... desde Rita a Simón, pasando por Víctor (mi preferido), Julia (mi segunda preferida), o Sara (la tercera en discordia), nos encontramos con personajes con motivaciones definidas, personajes a los que les coges cariño, personajes con los que no te importa continuar el viaje una vez que llegas a la novela. Sabemos de ellos únicamente lo que tenemos que saber, y eso no solo es más que suficiente, sino que es lo adecuado, lo justo.

Sin embargo, lo que más me gusta de la novela es la capacidad que ha tenido Mónica de introducir al lector en su mundo, dentro de su personaje más importante: The Club. Creo que al principio no me daba cuenta de lo importante que era, no solo para mí, como lector, o para ella, como autora, sino para el resto de personajes, lo que ese cambio produce en sus vidas.

Debido a la atemporalidad con la que la novela está escrita (algo que me gustó mucho ya que, no sé, me recordó a una de esas ambientaciones como las de la película Gattaca, que sabes quese dearrolla en un futuro, pero que tiene una ambientación tan bien conseguida que no sabes exactamente cuándo sucede porque la ambientación es de los años cincuenta) no llegas a ver el tema del peso de la fama hasta la mitad del libro, por ejemplo, y hay una conversación entre Julia y Sara, creo. O entre Víctor y Julia, también con respecto a la fama y a las motivaciones que The Club tuvo para contratar a esa serie de personajes que me calaron hondo y que supongo que releeré.

Es en ese punto cuando me di cuenta de que estaba realmente enganchado, no un enganche de esos apoteósicos que te puede ocurrir con un best-seller, sino uno de esos sutiles, de esos que te atrapan lentamente, como con hilos. Y la sorpresa de estar enganchado fue francamente agradable.

Desde entonces los acontecimientos se suceden en un orden y una armonía perfectas y al final del libro, cuando descubres toda la trama, no puedes evitar sonreír, complacido porque el contrato entre la autora y el lector se ha establecido por completo y al volver hemos conocido el secreto.

En días como hoy en los que siento que mi paciencia se cansa y que me da rabia que según mi agente un par de editoriales se hayan echado atrás porque CarPa está escrita desde el punto de vista masculino (si es que es lo que dice Adhara: soy tío, tengo entre veinticuatro y cuarenta años y además soy heterosexual. Definitivamente no he nacido en la época que debería para que se me tenga en cuenta), y tengo la sensación de estar atado de pies y manos, de no poder hacer más, de estar dándome cabezazos contra un muro de piedra y me cabree y me frustre y me den ganas de dejarlo, que una novela como la de Mónica esté en el mercado en parte gracias a su insistencia y, sobre todo, porque ella haya creído en sí misma y en su trabajo, anima a seguir adelante.

Porque, además, de todas maneras, la frustración por las negativas solo se me quita trabajando, metiéndome de nuevo otra vez en la escritura y dejando que el mundo pase a mi alrededor mientras yo me divierto con mis personajes. Creo que es la única medicina para esta sensación tan desagradable de la que os he hablado.

Así que ya sabéis, sé que estáis deseando conocer el secreto, así que id corriendo a buscar vuestra entrada a The Club.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay libros escritos desde el punto de vista masculino que han sido publicadas y otras que tienen ambos puntos de vista.

Ahora mismo me viene a la mente finalmente juntos y su secuela.

No te dejes vencer. Machácales los oídos y los ojos. Tu novela saldrá. Y lo veremos todos.
:)

leo dijo...

Desde luego dan muchas ganas de leerla. Qué gozada tu entusiasmo.
Pero que no decaiga éste contigo mismo, varón-hetero-de-entre-veinteycuarenta. No te desanimes, Fer.
Un abrazote.

Tawaki dijo...

Se te ha olvidado decir cuánto cobras por la promoción :)

En serio, ya que la recomiendas tanto habrá que comprarla.

En cuanto a ti, aún estás a tiempo de cambiar de acera. Luego sales en la tele y ya está.

Ánimo, que seguro que te llega tu oportunidad.

Un abrazo.

elita dijo...

¡Este me lo apunto! Me encanta conocer nuevos escritores.

Por otra parte, quería decirte que no te desanimes; lo de “quien la sigue la consigue” no se dice por nada. Creo que una vez ya te lo dije, debes creer absolutamente en lo que haces, porque si es lo que sale de ti es lo que debe ser. Además, los agentes y los editores (la mayoría) buscan lo que buscan…
¡Un besote y ánimos!

Fernando Alcalá dijo...

Gin, tú es que llevas acompañándome demasiado tiempo y no puedes evitar verme con buenos ojos y ser optimista. Cosa que te agradezco mucho (como todo lo demás). Se te echa de menos, preciosa.

Uy, Leo, otra cosa no seré, pero entusiasta de lo que me gusta, lo soy un rato largo. Lo que pasa es que a veces te parece que la montaña a escalar es demasiado alta. Pero solo a veces ;)

Tawaki, un caballero no habla de sus honorarios :P Supongo que acabo cobrando en lo que me divierte recomendar lo que me gusta. La diversión es el mejor pago que se me ocurre. ¡¡Pagadme en diversiones, plebeyos!!

Y, mira, lo de acera, pues eso, como que es un poco difícil, pero nada, nada, en contra de lo que decía la de Fama acerca de lo que sudabas para conseguir la fama, y citando a Cruz y Raya, "si hay que ir, se va" :P

Apúntatelo, apúntatelo, Elita, que me ha gustado mucho y te engancha. Muchas gracias por los ánimos, es solo que cuando te dicen que lo que no les gusta es algo contra lo que no puedes luchar ni mejorar, pues desespera un poco, pero ya encontraremos maneras para solucionarlo.

Mónica dijo...

Muchas gracias por tan genial crítica.
Los honorarios que cobras, tal y como comentan por arriba, pues, sinceramente una que es pobre le paga con mucho cariño, porque otra cosa...
Ya se sabe, escritor equivale a lo más lejano a poder poseer un yate.
Sobre todo me alegro, si aunque sea un poco sirve de ánimo, para los que como yo (hace cuatro días) están luchando por lo que de verdad creen. Porque al final currando, se puede conseguir. Las utopías a veces nos sorprenden y se cumplen.

Un abrazo

Víctor Mayo... Ya le echo de menos
¿Se puede uno "enamorar" de sus personajes? Eso sí sería un buen tema de debate.

Anónimo dijo...

Fer (y compañía),

A lo mejor os interesa:

alasdealbatros.blogspot.com/2008/01/convocatoria-del-iii-premio-de-relato.html

Saludos

Tawaki dijo...

Tengo algo para ti en mi blog.

Abrazos.

Carmen Fernández Etreros dijo...

No quería contestar al post antes de leer la novela de Mónica Gutiérrez.

Bueno Fernando ya verás como tiempo al tiempo. Estoy segura de que leeremos tu novela.

Respecto a 'Si vuelves te contaré el secreto' hay cosas que me han gustado y otras no tanto (como no tener a mano la música que propone en cada capítulo) pero me ha gustado el espíritu y la originalidad. Aclaro que conocí la exitencia de esta novela a través de este blog. Me ha parecido una novela distinta, de historias marcadas y el final me ha encantado. Una buena novela coral.