miércoles, 2 de enero de 2008

La suerte de tener una amiga ilustradora

Dice que va a parecer que me paga o algo parecido porque siempre la estoy citando, pero ¿qué le vamos a hacer si ella fue la que me metió en esto?

Como uno es práctico ante todo y a veces la imaginación la tiene atrofiada y además concebí CarPa como una telecomedia en la que la imagen era muy importante (fijaos qué pedante puedo sonar y todo, si en realidad yo comencé como un juego, qué voy a concebir y concebir yo. Lo que pasa es que me gusta darme aires y echarle rollo a la cosa, que a veces tan solo se trata de eso) adopté la idea de Adhara de hacer castings para mis personajes, con lo que así me ahorraba las descripciones mentales. Si hacía un casting, ya tenía la imagen en la cabeza, incluso podía tener movimientos, expresiones, tonos de voz... me ahorraba tiempo y quebraderos de cabeza. Además, yo no lo sabía por aquel entonces pero tenía una imagen muy clara de mis personajes que, efectivamente, se correspondían con actores, aunque los hubiera visto en alguna película o serie de hacía mil años y de la que ya me había olvidado. Otro día hablaré del casting y de los problemas que puede dar después, porque hoy no es el día. Hoy vengo aquí a hablar de mi libro de las ilustraciones de mi amiga Poggy, a la que tuve la suerte de conocer en Italia este verano y quien hizo de guía estupenda por la ciudad de Venecia.

Y quien me hizo estos tres regalos. Hablan por sí solos:

Episodio 14: El de la camisa

[...] Me levanto de un salto al ser consciente de que tengo que abrir, aunque todavía no haya bajado de mis nubes, pensando que es alguno de mis compañeros. Recojo la bufanda del suelo y me la pongo, notando la humedad sobre mi espalda. Sin mirar quién es, abro la puerta para después darme la vuelta, dar una fuerte calada al cigarrillo, avanzar a zancadas hacia el sofá y sumergirme en mis pensamientos otra vez.

CarPa
© Fernando Alcalá. 2006



Episodio 20: El de CarPa

[...] --CarPa… --dije en alto mirándole a los ojos. No hacía falta decir más porque nuestros nombres lo decían por sí solos. Allí, delante de la carpa del circo era donde teníamos que estar. Fuera no había nada y, aunque lo hubiera, nos daba igual porque nos teníamos el uno al otro-- CarPa… --repetí. ¡Curiosa combinación la suya y la mía! Y es que Paula tenía razón, la vida no era más que un espectáculo y nosotros dos éramos los artistas principales. Noté cómo mi pulso se aceleraba cuando ella me abrazó de nuevo.

Tenía que besarla.

CarPa

© Fernando Alcalá. 2006


[...] Imaginé que nuestra vida podía ser así, que podíamos hacer que funcionara. ¿Por qué no? A Elisa le gustaba yo, y ella a mí no me desagradaba y estaba empezando a caerme bien. Seguramente a ella tampoco le desagradara Allan del todo. Si hubiera sido así, no habría estado tanto tiempo con nosotros y no le hubiera reído sus gracias tan a menudo. Y yo sabía que a Allan le gustaba ella. Por mi parte yo creía que no tenía que ser muy difícil gustarle a él, si no de la misma manera que a mí me gustaba, sí de una manera parecida.
Equilátero
© Fernando Alcalá. 2007



Es increíble cómo Poggy capta exactamente lo que quieres decir sin que apenas se lo expliques, cómo sabe dar con los colores, con la expresión, con la imagen exacta de lo que tenías en tu cabeza. Es increíblemente genial tener una amiga ilustradora. Su arte deriva del talento. Y cuando hay talento, sobran las palabras.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

si es que cuanto artista todo junto, madre *____*

(cos!)

leo dijo...

La verdad es que sí que es una suerte tener alguien capaz de imaginar lo que escribes tal cual lo has pensado y dibujarlo de esa manera. Muy logrado.
¿Has empezado bien el año?
Besos.

Fernando Alcalá dijo...

Pues ya va siendo hora de que actualices, Cosa gustosa.

¿Verdad que sí, Leo? Poggy es increíble. Además la tía es superrápida y como tenemos los mismos gustos en libros, a veces ilustra escenas de mis libros preferidos y, oye, es un gustazo.

El año lo empezamos con mucho sueño, un poco etílico, con un chocolate con churros al final y la mejor compañía al lado al despertarme después, así que puede decirse que empezamos muy bien ¿y tú? Espero que sí ;)

Tawaki dijo...

Pues ya sois dos talentos los que os habéis reunido. Espero que vuestra colaboración vaya en aumento. Sería una buena señal.

Un abrazo.