miércoles, 16 de enero de 2008

Los géneros

Cada vez me gusta más la distinción tan clara que hay en el mundo literario anglosajóncon respecto a los géneros en narrativa. La distinción entre los diferentes tipos de novela está mucho más clara y nadie se ofende al ser catalogado como un escritor de novela, yo qué sé, de ciencia ficción o de, por ejemplo, novela romántica.

Es más, estas barreras están tan claras que los propios autores, de hecho, se constituyen en gremios o asociaciones para tener más fuerza, estar al tanto de las modas dentro de su género o incluso las novedades y premios. ¡Y nadie se ofende! Yo creo que aquí, o quizá en el mundillo literario de habla hispana en general, catalogas a alguien como escritor de un género y ya la hemos liado con el ego de esa persona en cuestión, que parece que estamos cuestionando su labor artística o algo. Porque esa es otra, que parece que aquí el objetivo de escribir hasta el más mínimo texto es hacer una obra de arte que perdure hasta los confines de la historia...

Ojo, que no estoy de acuerdo del todo con esto de asociarse por géneros, que yo creo que por la propia naturaleza del escritor, puede apetecerte un día escribir algo de ciencia ficción, pero otro día querer contar una historia romántica. O al menos eso es lo que me pasa a mí, me parecería muy triste que todos mis intereses quedaran encuadrados en un solo tipo de historias.

Pero está claro que no me ofendería en absoluto si alguna de mis novelas fuera catalogada dentro de un género. Es más, si ese trabajo mío ha sido capaz de ser encuadrado dentro de uno, quizá será porque no lo he hecho del todo mal si he sido capaz de adaptarme a las convenciones del género, ¿no? O a lo mejor lo he hecho tan bien que, a pesar de no adaptarme a esas convenciones, la novela sigue cumpliendo premisas...

No llego a entender por qué aquí en España parece que la narrativa de género, por naturaleza, es inferior. No sé, quizá yo tengo una concepción demasiado funcional de las cosas. Suelo preguntarme antes "¿para qué'" que "¿por qué?" y por eso no soy capaz de ver esa supuesta inferioridad de la narrativa de género. Está claro que el momento de afrontar una novela de género es diferente al momento de afrontar una novela, llamémosla, "literaria", así como también serán diferentes el público y los objetivos que quedarán marcados a través de la escritura de una u otra.

Una novela literaria irá dirigida a una élite culta que busque en la literatura otra cosa además del obvio divertimento. Una novela de género (cuanto más uso este término menos me gusta por mucho que haya dicho más arriba que me gustan las consecuencias que trae su utilización) buscará a un público más amplio (tan amplio como sea el alcance de ese género) y que, precisamente por buscar una obra encuadrada en ese género, esperará encontrar algo de lo que busca, además de un buen rato de disfrute lector.

¿Entonces por qué nos empeñamos una y otra vez en hacer La Obra Maestra? Sí, me incluyo conscientemente porque siempre creí en aquello que pensaba Unamuno acerca de la inmortalidad y sus obsesiones pueden parecerse mucho a las mías. Sin embargo, quiero intentar ser consciente de mis limitaciones y, sobre todo, de mis gustos e intereses.

Desde luego no me ofenderé si, por ejemplo, CarPa se cataloga como una comedia romántica porque eso es lo que es. O lo que sea que escriba en un futuro, no me ofenderé porque no veo que se ataque a lo que he hecho ni a lo que soy, como a lo mejor otros pueden pensarse. Tengo muy claro que el primer objetivo que me planteo a la hora de escribir (aparte de mi obvio disfrute) es hacer disfrutar a los que me leen, teóricamente de la misma manera que yo disfruto leyendo historias de otros. Por mucha atención que le preste a la lengua y al estilo (la pulcritud lingüística y todo eso se dan por descontado, pero no sólo en mí, sino en cualquiera que haya tenido un acceso mínimo a la educación) siempre está para mí en un segundo plano, porque se supeditan a la historia que quiero contar, no hago novelas literarias y no creo que mi objetivo en un futuro sea hacerlas.

Por eso me gusta esa división de géneros en la literatura angolsajona, porque todo el mundo tiene muy claro su lugar. No entiendo por qué, por ejemplo, en Estados Unidos, en las grandes editoriales neoyorkinas, que son las que más o menos mueven todo el cotarro, se busque ese tipo de literatura (se busca sobre todo el mainstream, que, al fin y al cabo es literatura de género que no se ha adaptado del todo a las convenciones típicas) y que, además, a lo largo y ancho del país, editoriales universitarias sean las encargadas de la publicación de la literatura, digamos, más literaria, como es lógico ya que su público es menor; mientras que aquí en España no se tenga tan claro qué es lo que buscan ni las editoriales ni los lectores siquiera.

Se me ocurre así, a bote pronto, que ni siquiera nosotros los escritores tenemos claro a dónde queremos llegar, o quizá solo es problema mío, que estoy más familiarizado con el mundo anglosajón, no sé. A lo mejor el lector español tiene otros intereses y se mueve y busca de otra manera porque, evidentemente, pertenece a otra cultura o quizá, al final, todo se resume en la frase de siempre y yo estoy complicándome la vida: Spain is different.

6 comentarios:

leo dijo...

Yo creo que esa distinción entre géneros dentro de la novela está dirigida más al lector que al escritor, para que elija (Wood)(perdón) en función de lo que desea encontrar en ella. No me parece que tenga mucho sentido someter al escritor a esa distinción, puesto que yo creo (ingenuamente) que cada uno adecúa lo que escribe a lo que quiere expresar. Y que al igual que hay personas con mayor profundidad en su visión de la vida, con mayor capacidad cómica, o dramática, etc, etc, los escritores terminan escribiendo lo que, según su forma de ser, les pide el cuerpo (si te gusta el dinero, escribirás como Dan Brown, por ejemplo ;)). Hay gente que necesita expresar su interioridad, gente que le gusta contar historias divertidas y que la gente se entretenga, otros que vibran con las grandes gestas... es lógico que empleen medios, o géneros, diferentes para volcar sus intereses.
Por lo demás, yo creo que todos lo hacemos lo mejor que podemos: y me imagino que sí, que en el fondo de todo escritor, late la ilusión de, tal vez, escribir una obra maestra. Y a mí me parece que está bien, siempre que no se convierta en una obsesión que bloquee el ánimo e impida empuñar la pluma.
Olé el rollo que te he echado...
Besotesssssssssssss.

Anónimo dijo...

El tema este de los géneros también se debate en el cine y en la tele. Yo, como tú, tampoco creo que sea ningún problema --ni ningún insulto-- hacer una obra de género. No es más que una forma de catalogación como cualquier otra, y catalogar es útil (incluso diría que necesario) en una época en la que tenemos más obras culturales de todo tipo que nunca.

¿Que las obras "que perduran" son las que trascienden las fronteras de los géneros? Bueno, a veces. Pero entonces crean géneros nuevos :)

Anónimo dijo...

Macho, a ver si te quitas la publi de la página que es un coñazo ;P

(Macho!!! Macho!!!!!!)

Fernando Alcalá dijo...

No, no, si estoy de acuerdo contigo, Leo, cada escritor tiene que encontrar su forma, lo que les pida el cuerpo, como tú dices (yo creo que no podría, ni querría encuadrarme dentro de un solo género, qué aburrimiento) pero no dejaba de resultarme curioso que en muchos ámbitos anglosajones los escritores solo escriban un tipo de género, no sé, me resultaba raro y a la vez útil asumirse dentro de un género sin esa coletilla de tufo que tienen aquí en españa.

Y de rollo nada, Leo, que siempre es un placer leerte.

Sabía, Elenis, que tú y yo íbamos a estar de acuerdo. De hecho me acordaba de ti mientras escribía la entrada. Y lo de la publicidad lo he intentado, pero no sé cómo hacerlo. Y el caso es que es raro, porque me sale publicidad en unos ordenadores y en otros no...

(Groarrrr!! --> rugido de Macho)

Tawaki dijo...

Supongo que el problema en España es que al catalogarte dentro de un género en realidad te están excluyendo de otros, y pued que sea eso lo que moleste a algunos escritores.

Un abrazo.

Fernando Alcalá dijo...

Pues no me había parado a pensarlo así, Tawaki, siempre había pensado que era porque consideraban (igual que de alguna manera también se considera así la literatura infantil y juvenil) la literatura de género como una literatura "menor", pero desde luego tu razonamiento es mucho más optimista que el mío y por eso me lo agencio, ea.