miércoles, 1 de septiembre de 2010

Septiembre

Diga lo que diga el calendario, el año comienza en septiembre.

Porque, vamos a ver, ¿acaso en enero se produce algún cambio? La verdad es que no. Y, vale, de acuerdo, lo acepto. Mucho tiene que ver el ser profesor para que yo haga tal afirmación, pero es que, si te paras a pensarlo, es así. En verano, el tiempo se detiene. O va más lento... o más rápido si tienes vacaciones, pero en cualquier caso, se produce una distorsión de la visión que nosotros tenemos de nuestro día a día.

Y es en septiembre cuando sentimos esa sensación de renovación y retorno que, al mismo tiempo, emociona, da cosquillas en el estómago y asusta. En septiembre es cuando se produce la renovación.

(El crucero, bien. Muy bien. Es probablemente lo más kistch y hortera en lo que he participado en mi vida, pero una vez te metes en el mundillo del barco y de tedas arrastrar, te lo pasas teta)

Por eso, no se me ocurre fecha mejor que hoy, día uno de septiembre, para cambiar el diseño del blog y para presentaros ese ataque tan grande de egocentrismo que me ha dado y que me ha hecho capaz de perpetrar mi página personal:


No es que sea gran cosa teniendo en cuenta mis rudimentarios conocimientos de HTML, pero da el pego.

El curso se presenta lleno de ilusiones: Me iré diez días a Sicilia acompañando a varios alumnos; en breve recibiré mis ejemplares de Ne Obliviscaris; imagino que habrá presentación de la novela,; estoy preparando su página web; sigo escribiendo esa adaptación literaria de la que ya os hablé y que tanto me está gustando recrear; acaba de salir el número nueve de la revista Prosofagia, donde participo con un artículo en el que cuento mi experiencia desde que el manuscrito llegó a la editorial; mañana quedaré con mis compañeras y amigas de Cinco a las Cinco y, además, es el día en el que sale a la venta Sinsajo, la tercera parte de la gran trilogía de los Juegos del hambre, por Suzanne Collins y al que le tengo unas ganas que no veáis...

Si acaso eso no es un comienzo, que venga Alanis y lo vea.

Así pues, declaro inaugurado este nuevo año:

Sin embargo, justo antes de perder del todo la consciencia, en mitad del silencio de la casa, sientes el frío de septiembre, el aire de la noche que arrastra la luz y el polen de oro.

Y te duermes, por fin, sabiendo definitivamente que mañana no va a ser otro día.

Septiembre (Finalista del XIII Premio Ana María Matute)
Pilar Galán. Manual de Ortografía. Editorial de la luna libros, 2003.

8 comentarios:

Irewen dijo...

Para mí también Septiembre da el pistoletazo de salida del nuevo año, también es cierto que es culpa, en parte, a que yo sigo teniendo mi año escolar, pero incluso cuando estaba trabajando me ocurría. Quizá por el final del verano, puede ser.

Y Septiembre suele traer siempre cosas buenas y nuevas, bueno, vale, igual no buenas siempre, pero al menos en este caso así parece.

Un saludo :)

Ana Fdez. Gallego dijo...

Siempre me ha gustado septiembre, porque todo huele a nuevo (y odiaba cuando mi madre nos hacía usar libretas sin gastar del curso anterior).

Suerte con el comienzo del nuevo curso =)

Adarae dijo...

Yo odiaba Septiembre, pero odiarlo, odiarlo. Desde hace un par de años he empezado a verlo con un poco de cariño. Trae cosas nuevas y chulas. Y sin duda es el principio del año.

Ruth dijo...

Qué me vas a contar a mí de septiembre. Qué dura es la vuelta después de dos meses de vacaciones, madre, pero qué bien se vuelve con las pilas cargadas, qué ganas de hacer cosas que tengo. Completamente de acuerdo en lo del principio de año. Yo hago las resoluciones de año nuevo ahora, no en enero.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo, creo que Septiembre es el inicio del Año. Cuando tengas los detalles de la presentación, cuéntanoslo para poder ir a verte! ¡Qué ilusión!

leo dijo...

Retomas con fuerza, por lo que veo.
Yo también creo que el año empieza ahora. Que se j... el calendario.
Me muero de ganas de tener tu libro entre las manos, ¿te lo había comentado ya?
Besote otoñal.

Anónimo dijo...

Fer, por fin puedo dejarte un comentario en el blog. Encantada de compartir café el otro día, y gracias por las risas, el atropello en las palabras, las noticias, el guirigay bendito de hablar todos a la vez, y la tranquilidad de estar entre amigos.
No quiero perder esos momentos. Y estoy deseando tener tu libro, como madre literaria, casi.
Pilar

Ardid dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. Para mí septiembre marca el comienzo de una nueva época, nuevos propósitos. Yo ya me he puesto con mi lista. Besos.