martes, 17 de agosto de 2010

De viaje

Por fin se han calmado las cosas. La verdad es que, hasta hace unas semanas, el verano ha sido de todo menos tranquilito. Pero, bueno, a veces la vida se impone y hay que pasar a través.

Y como yo soy más chulo que un ocho, mañana parto hacia Málaga a disfrutar de su feria. Aunque esa es solo la excusa, porque en realidad voy a Málaga ya que el sábado montaré en este barco para irme de crucero por el Mediterráneo.

Soy débil.

Lo sé.

Pero es que mi novia y yo no nos poníamos de acuerdo en las vacaciones. A mí, como siempre, me apetecía colgarme la mochila y patearme ciudades. Ella prefería playa.

Así que, como uno no es tonto, le sugerí la idea del crucero, que (aunque algo pija, para qué vamos a engañarnos) se adaptaba a ambas apetencias.

Yo suelo marearme en estas sillas de despacho que tienen ruedas y como haga un movimiento brusco, ya estoy con náuseas y ganas de vomitar, así que lo de montar en barco va a ser... interesante.

Si en las noticias véis que el Mediterráneo se está cubriendo de una sustancia rosada y viscosa, no busquéis culpable. Lo tenéis delante. Será por mi vómito.

Pero no creáis que estoy perdiendo el tiempo, no. En mi verano se ha cruzado un proyecto que ni esperaba y que estoy disfrutando como un niño pequeño.

Veréis, desde la agencia me sugirieron que me presentara a un concurso de adaptaciones de clásicos literarios para lectores juveniles y he aceptado. La verdad es que en cuanto me lo propusieron, un libro se me plantó en la cabeza y ya no pude quitármelo.

¿No habéis tenido nunca esa sensación de haber leído algo y pensar inmediatamente: "joder, me encantaría haber escrito esto"?

A mí me ha pasado muchas veces. De hecho, me ocurre casi diariamente. Soy así de envidioso.

Así que, ya que me daban la oportunidad, desempolvé mis apuntes de la carrera, saqué del armario el ejemplar de esa novela (que ya tenía bien iluminado a lápiz, a fluorescente, lleno de notas y con miles de post-its), retomé mis guías de lectura, me compré todas las ediciones audiovisuales que de dicha obra se han hecho y me puse manos a la obra.

Y la verdad es que lo llevo bastante avanzado.

No sé si lo estoy haciendo bien o mal, porque lo de las adaptaciones literarias es algo que no he hecho nunca, pero sí que estoy disfrutando al contar mi propia versión de esa historia que tanto me gusta, embarcándome de nuevo en los textos de esa autora a la que admiro, y sumergiéndome por primera vez en esa época, la de la Regencia en Inglaterra (y ya estoy dando muchas pistas), que me apasiona.

Pienso llevarme el cuaderno al crucero, que seguramente allí, sobre la cubierta, al borde de la piscina y con una caipirinha entre los labios, lo de escribir también sale bien.

Portaos bien y cuidadme el chiringuito hasta mi vuelta, que yo me acordaré de vosotros.

Y, además, como de viajes va la cosa, aquí os dejo mi última intervención radiofónica, que demuestra una vez más que, si a mí me dan un micro, me pongo tonto. Esta vez, sobre mi viaje a Finlandia:

4 comentarios:

Geo dijo...

Muh, como no sé si lo verás en el feisbuk maldito, te lo digo aquí: buen viaje! (y ya me contarás qué tal van los mareos, porque si tú puedes soportar un crucero, yo que tengo el mismo problema quizá tenga esperanzas!!!!)

Pórtate bien, escribe mucho, bebe margaritas en la piscina y ay... ahora mismo te mando un mail porque acabo de recordar que quería enseñarte algo súper molón xDDDD (chanchan)

–Sis-

Irewen dijo...

Disfruta mucho del viaje y no te marees mucho :/ oye, que casos muy raros se han visto e igual no te mareas ni nada - ojalá, ojalá -.

Suena muy interesante el nuevo proyecto :) estaré por aquí atenta, vamos que sí.

Besos

Ardid dijo...

¡Pásalo genial en las vacas! Y qué interesante suena el nuevo proyecto. Estás que no paras, eh? Estaremos a la espera de noticias. Besos.

Unknown dijo...

Lo vas a pasar genial! Saca muchas fotos y escribe románticamente con la brisa marina en el pelo.
Y ya sabes, me apetece mucho leerme tu adaptación, que yo de esas historias lo devoro todo!
Un abrazo y si no te veo antes, a disfrutar!
Nieves