martes, 4 de agosto de 2009

Demasiado perezoso para ponerle un título

Lo primero, y más importante, infinitamente más importante que cualquier cosa: ¿Quién narices ha entrado en mi blog buscando chicas lozanas? ¿Eh? ¿Eh? ¡Que confiese! Sobre todo para que me digan dónde están, que el verano aprieta y mi novia trabaja demasiadas horas mientras yo me derrito en minutos de tedio y ensoñación pensando en nuestras vacaciones a Malta. Sí. A Malta. No tengo un duro pero no importa, ¡me voy a Malta!

Ahem...

Por fin he terminado El Traficante de recuerdos y ya fui a registrarlo y ya me hice la copia pertinente para su corrección y reescritura. Porque, sí, lo que he terminado es el borrador y además lo he terminado con tantas prisas que, sí, sé que me esperan horribles horas de reescritura y revisión. Pero no importa... ¡seguro que bajo el sol de Malta se corrige bien! O no, porque a lo mejor es demasiado pronto para corregirla (o no, porque de lo que hace poco tiempo es del final, lo anterior hace casi un año que lo escribí y hace eones que ni lo leo. Ahora que lo pienso: a lo mejor por eso me ha costado tanto el final, porque como sabía que si releía lo anterior me iba a poner a corregirlo, no lo he leído y, claro, después del año como que uno pierde el hilo...)

Pero no importa, porque me llevaré un libro. No un libro cualquiera no, porque...

(carraspea de nuevo)

He caído. Fue así, de casualidad, yo estaba en casa de mis padres, me estaba haciendo popó, no había ningún libro que llevarme (Nota mental: poner estantería en el cuarto de baño en cuanto me den mi casa) y... lo cogí. ¿A quién? Está claro, a Larsson. Bueno, no a él, que está muerto, sino al primero de Millenium.

Así que me puse a hacer popó con él y no dejé de popear hasta media hora después a pesar del hedor (sí, soy muy simple, decís caca, decís peo y Fer se parte de la risa. Tengo incluso una sudadera que pone caca culo pedo pís. True story)

(Solo de pensar en las búsquedas a través de las que entrará la gente en mi blog después de esta entrada me meo)

Pues lo dicho, anoche me tuve que quedar hasta las cuatro de la mañana para terminármelo. ¡Y eso que ya me sabía el final, que había ido a ver la película! Pero no me importa. Nunca me ha importado, de hecho, porque hay un placer culpable en leer un libro después de saber qué pasa, puedes hacerlo más despacio y fijarte en los detalles.

Ya sabéis que no tengo nada en contra de los best-sellers, pero, no sé, había algo en estos libros que me echaba para atrás (¿sus portadas en español? Nadie puede negar que no son artísticas o, no sé, bonitas, pero quizá esa belleza era un poco repulsiva, me echaban para atrás). Tampoco soportaba que me los recomendara todo el mundo como si supieran que me fueran a gustar sí o sí.

Era eso, sí. Que no tiene por qué gustarme porque a todo el mundo le guste. De hecho, me gustan muchas cosas que no le gustan a mucha gente y estoy acostumbrado a que pongan esa cara rara. Sí, esa en la que se tuercen los labios y se arruga la nariz. Sí. Esa. Y no, no lo digo en plan poniéndome la boina francesa y las gafas de pasta y la camiseta esa de Threadless que dice que escucho grupos de música que todavía ni se han inventado, no.

A mí me gusta que las cosas que me gustan a mí les gusten a los demás y soy el primero que cuando lee, escucha, ve algo bueno (o que, simplemente, le gusta) lo proclama a los cuatro vientos, así que no es que no quisiera leer la trilogía por pedantería (acabo de hacer una rima interna pero no pienso corregir la entrada) sino, no sé, ¿por pereza? La pereza suena como un buen motivo, sí. Pereza: adjudicado.

Aunque al final el primer libro me ha gustado y ya me he comprado el segundo. No sé si es literatura (¿Qué coño es la literatura? Después de cinco años de filología estudiando unas cuantas, cada día tengo menos claro qué es y qué no es) pero sé que me entretiene, que es una historia bien contada y que me gusta. Yo creo que eso es suficiente para ser un best-seller, ¿no? A fin de cuentas esas son tres de las generalidades que deben tener como mínimo, ¿no?

Y todos sabemos que los best-sellers son un género en sí mismo, ¿verdad?

¿O no?

Demasiado calor como para pensar en gilipolleces como esa.

Me voy a leer.

(Aunque si alguien encuentra a las chicas lozanas esas que pululan por aquí sin que yo me haya enterado que me avise, ¿eh? Que uno tiene sus prioridades)

11 comentarios:

Unknown dijo...

Chicas lozanas x_________________D

A mí me pasa como a ti, me suele dar igual que lo que me guste sea popular o lo que sea (aunque a veces me enfurruño porque todo el mundo conozca algo y yo no y por eso no lo leo... pero luego caigo igualmente, véase Harry Potter xDDD). Y tengo los libros de Millenium esperándome con ojos llorosos encima de mi mesa, pero con eso de tener menos tiempo van a tener que esperar v.v

Y jo, qué envidia de viaje v.v Pasadlo genial v.v

(QUIERO VER TU SUDADERA DE CACA CULO PEDO PIS XDDDDDDDDD)

Ruth dijo...

A mí me pasó lo mismo con Millenium (bueno, yo no empecé a leerlo haciendo popó, pero me entiendes), había algo en eso de que todo el mundo me lo pusiera por las nubes que no me atraía demasiado. Luego lo leí y... Los tres seguidos en tres semanas. Imposible dejarlos.
Pásatelo muy bien, ponte moreno, lee mucho, haz caso a tu novia y olvídate de las revisiones hasta la vuelta, leche, que las vacaciones están para descansar.

Enrique Páez dijo...

"Por fin he terminado El Traficante de recuerdos y ya fui a registrarlo": felicidades, eso es casi como tener un hijo.

Fernando Alcalá dijo...

Deira, juraría que has visto la sudadera. De todos modos hay un par de fotos de este tío bueno llevándola en mi facebú.

A mí ahora el segundo me está dando escalofríos, Ruth. Creo que le he cogido demasiado cariño a Lisbeth. Mierda. Ya me encariñé una vez más de alguien que no existe. ¿No aprenderé nunca?

Muchas gracias, Enrique. Exactamente es como un hijo. Lo bueno es cuando lo haces, lo malo viene después.

Beatriz Montero dijo...

Eh, ¡felicidades! por el libro de "Traficiante de recuerdos". El título es muy sugerente. Me gusta. Yo también estoy enganchada con Millenium. Y qué envidia (sana) con el viaje a Malta.

leo dijo...

Felicidades por el nuevo libro, Fer.
Yo con Millenium no he podido pasar de la página 33. Tanto es así que he prestado el libro. Pero perseveraré cuando lo recupere :-)

Elenis dijo...

http://www.goear.com/listenwin.php?v=9204fcf

;)

Anónimo dijo...

Por partes, Ferluchín:

- YUJUUUU; a revisarloooo!!!! Y lo queremos todos en las librerías..!!! A todos tus "niñitos"!!! ;p

- Es imposible que no te llegue la economía y te vayas A MALTA. Pero aceptaré barco por ser tú ;p

- Me he leído el primero de Millenium, el segundo me lo contó mi abuela (que es quién me hizo leerme el primero, definiéndolo curiosamente como "bonito". No preguntes) y el tercero también me lo leí. En general me da la sensación de estar leyendo un informe policial: "A las 3 salió de casa, a las 4 hizo pipí y popó..." pero las partes de acción me gustaron mucho. Eso sí, con la sensibilidad que me caracteriza, la escena "potente" del primero me traumatizó y tuve pesadillas y malestar durante semanas. No termina de convencerme el hombre aunque sí es cierto que le cogí cariño a Lisbeth y compañía, así que eso ya es mucho ;)

- Chicas lozanas, terminar una novela y leer mientras haces popó es incompatible y lo has hecho compatible!!! jajajajaja

¡¡¡¡¡Que te diviertas una barbaridaaaaaddd!!! :D

PD: Disculpa la longitud de un comentario que casi parece una entrada propia v.v He perdido práctica
:***********

Gina

Blanca Miosi dijo...

Que tengas buenas vacaciones en Malta, Fernando. No te aconsejo llevar nada para corregir, el trabajo de campo se hace en el campo, digo, en tu sitio. Yo no puedo escribir en otro lado que no sea mi sitio.

Tampoco podría definir exactamente qué es literatura. En eso coincido contigo.

Saludos,
Blanca

Christian dijo...

Yo todavía no he caído en las garras de Larsson, pero no creo que tarde. En mi casa ya están los tres libros, así que en cuanto termine con mi homenaje póstumo a David Eddings me pondré con ellos.

Acuérdate de hacer muchos fotos de Malta y de prepararme el terreno. Si acaso ve dejando cartelitos de "Fer estuvo aquí y le gustó" para cuando vayamos Ana y yo.

Anónimo dijo...

Hola Fernando, saludos y espero no molestar, no quedó claro si terminaste en el baño o no, pero que no sea esa nimiedad un motivo para no felicitarte por tu libro (leyéndote me di cuenta que es de corregir tiene su miga, a mí me puede)
Y en Malta, pues mejor no corrijas, digo yo.
Sólo fue una excusa para saludarte.
Y te deseo mucha suerte.
Saludos