Me muero por muchos motivos. El primero: El cansancio (el físico, el psicológico y el emocional). El segundo, pues luego os lo digo.
Me ha tocado ser tribunal de la Oposición de este año. No hace más de dos que me la saqué y ya me ha tocado evaluar cómo lo hacen algunos de mis compañeros de clase. Es agotador, no solo por la carrera a contrarreloj que los señores de las administraciones públicas nos imponen llevar (cobrando una mierda, todo sea dicho) sino porque, perfectito y pefeccionista que es uno, intenta hacer su labor lo más profesional posible y eso conlleva un desgaste de calcio, potasio y azúcares y demás nutrientes cerebrales que me deja turulato para el resto del día.
Pero, ¡oh, condena!, no puedo permitirme estar turulato porque mi chica también está opositando (de otra especialidad, no me seais malpensados) así que, como uno ya tiene experiencia en estas lides, pues le toca ayudar en el proceso. Y sostener en el momento de los bajones. Y animar y llevar la voz cantante cuando toca.
Agotador. No recordaba estar tan cansado desde mi propia oposición. Y lo que me queda. Estoy triste. Animadme.
Porque me muero. Sobre todo eso: me muero.
Me muero porque lo que más me apetece en el mundo es escribir y no puedo ni tengo la estabilidad mental para hacerlo.
Todo un drama, señores.
Me ha tocado ser tribunal de la Oposición de este año. No hace más de dos que me la saqué y ya me ha tocado evaluar cómo lo hacen algunos de mis compañeros de clase. Es agotador, no solo por la carrera a contrarreloj que los señores de las administraciones públicas nos imponen llevar (cobrando una mierda, todo sea dicho) sino porque, perfectito y pefeccionista que es uno, intenta hacer su labor lo más profesional posible y eso conlleva un desgaste de calcio, potasio y azúcares y demás nutrientes cerebrales que me deja turulato para el resto del día.
Pero, ¡oh, condena!, no puedo permitirme estar turulato porque mi chica también está opositando (de otra especialidad, no me seais malpensados) así que, como uno ya tiene experiencia en estas lides, pues le toca ayudar en el proceso. Y sostener en el momento de los bajones. Y animar y llevar la voz cantante cuando toca.
Agotador. No recordaba estar tan cansado desde mi propia oposición. Y lo que me queda. Estoy triste. Animadme.
Porque me muero. Sobre todo eso: me muero.
Me muero porque lo que más me apetece en el mundo es escribir y no puedo ni tengo la estabilidad mental para hacerlo.
Todo un drama, señores.
6 comentarios:
Fernando...morir por lo que a uno le apetece...es morir por su propio deseo, que no es poca cosa.
Y ten cuidado con el significante...algunos son muy compicados, presta atención a este diálogo:
-Hola,¿El Doctor Mata?
-Sí, ¿qué desea?
-Cancelar la cita.
Este no quería morir por su deseo.
Abrazo
Diego
Que no te mueres, no, toooonto.
Estas épocas es mejor que las concibamos como una suerte de barbecho. Ya sé que no es más que un placebo, pero...
Siempre pasa igual: cuando más ocupaciones externas a la escritura tenemos, ergo, menos tiempo, más ganas de escribir. Nos devoran, vamos. Y luego, cuando haya pasado el temporal y dispongas del tiempo, comenzará la pereza, el bloqueo, las resistencias. Acepta el momento y éste cambiará, que diría el pequeño saltamontes.
Besosssssssssssss
Ya que te mueres, espero que sea lentamente y que te dé tiempo a disfrutar antes.
Funcionario y responsable. Pensé que no había ninguno, pero debes ser la excepción que confirma la regla. Bueno, ya sé que es un tópico como tantos otros.
Espero que encuentres una vacuna para tanto cansancio. Y tiempo para escribir, claro.
Un abrazo.
Que nooo, que no passa res! Tranquilo, Fer. Piensa en los que en tus tiempos mozos estaban frente a ti en el tribunal y te consideraron apto. ¡Eso debe de ser genial!
Por lo de tu novia... le deseo mucha suerte en ese laberinto. Qué te voy a contar, ¿eh?
Un besito
Saludos de un opositor
Diego, morir de deseo. Pero qué bonito y sugerente!! Y el chiste buenísimo.
Querida Leo, ¡he sobrevivido! tenías razón. Y ganas de escribir tengo. Ideales, de esas que son ideales, porque cuando me pongo delante de la pantalla mi cabeza gruñe. Que sí, que sí, que yo la escucho. Gruñe porque dice que se merece un descanso. Todo se andará... Sigo esperando cierta novela corregida de cierta leoncita que la terminó el día del libro, que ahora tiengo tiempo libre, dice fer con la voz quedita.
Tawaki, no te preocupes, que lo de morirse solo se experimenta una vez en la vida y yo soy de los que le saca el jugo a todo. Y, sí, al menos de los que conozco, haberlos háylos, funcionarios y responsables. Claro que también hay de los otros... pero qué le vamos a hacer ;)
Elita, ¿tiempos mozos? Ay, con el complejo de Peter Pan que tengo, eso de tiempos mozos me ha llegado al alma. Que no quiero crecer! :P
Lazarillo, otro saludo y mucha suerte para ti!
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