Que me mudé, es un decir. Es un decir porque, sí, el banco me dio la hipoteca. Sí, trasladé todas mis cosas al piso. Pero mis cosas eran miles de cajas con libros y ropa. Y por muy romántico e idealista que pueda parecer, no se puede vivir solo con eso. Así que ahí sigo, sacando mi lado más estiloso y tratando de ajustarme al presupuesto mientras compro muebles y pinto y empapelo y limpio. Sobre todo eso, limpio.
Pero volveré cuando me estabilice (que será pronto, más me vale, porque el NaNo se acerca).
Y cuando los 200 km que me hago al día dejen de pasarme factura. Cojones, lo que cansa el coche.
Os echo de menos!
Pero volveré cuando me estabilice (que será pronto, más me vale, porque el NaNo se acerca).
Y cuando los 200 km que me hago al día dejen de pasarme factura. Cojones, lo que cansa el coche.
Os echo de menos!
6 comentarios:
¡Pues aquí estamos, majo! Que te sea leve la mudanza. Yo te recomiendo Ikea, que sí, que los muebles no son muy allá, pero te sacan del bache hasta que puedas permitirte algo digno de revista.
(Y ya nos veremos en el NaNo, que este año sí, este año le tengo ganas...).
¡Bieeeeen, Fer ya tiene cubiiil! Ahora que tienes piscina, tendré que ir a visitarte fijo. A ver si hablamos, que es posible que tenga algo parecido que contarte.
Ánimo. Supongo que, a pesar de la paliza, estarás muy ilusionado. Que lo disfrutes.
Besos.
Será por lo del traslado que te cuesta tanto escribir en el blog. Espero que no. Suerte con tu nueva casa
Enhorabuena por tu adquisición
¿200 kms diarios? ¿Qué ocurrió?
Animitos con el coche :*************
Gina
soy toda tuya, amigo Fer...
soy mu dejá...y mu despistá...
pero te sigo adorando igual...
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